El país donde todo empezó vuelve a temblar ante el coronavirus. Esta vez, es la capital china, Pekín, la que está en el centro de la preocupación después de que se detectara un brote en el mercado de abastos de Xinfadi
Las autoridades han confirmado 79 casos desde finales de la semana pasada tras movilizar una ingente cantidad de recursos para realizar unos 200.000 test en tiempo récord a trabajadores y visitantes, y han reconocido que el riesgo de propagación es muy alto.
Es el brote más grave en China desde que el país dio por controlada la epidemia en Wuhan. La pregunta desde fuera es inevitable: ¿qué hacer ahora?
A pesar de que los miles de trabajadores del principal mercado de alimentación pekinés podrían estar propagando el virus, los epidemiólogos consideran que un episodio como este puede ocurrir en cualquier sitio, pero que ahora hay más conocimiento y más herramientas para controlarlo. “El virus circula por todas partes, la gente se puede infectar y, a partir de un solo caso, pueden generarse grandes cadenas de contagio”, explica a Teknautas Joan Ramón Villalbí, responsable de Calidad y Procesos en la Agencia de Salud Pública de Barcelona y miembro de la junta directiva de Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas).
De hecho, incluso los países modélicos en la gestión de la crisis han sufrido rebrotes importantes. En Corea del Sur, una persona que visitó varios locales de ocio nocturno provocó decenas de contagios. Singapur, que presumió de controlar la primera oleada, sufrió más tarde un foco de coronavirus muy importante en dormitorios de trabajadores temporales extranjeros. “La probabilidad de que haya nuevos episodios es alta, y que se conviertan en una nueva ola epidémica o no depende de que realicemos bien las labores de control”, destaca el experto.
Y en esa tarea están, precisamente, las autoridades chinas. “Es muy importante tener dispositivos en marcha para detectar precozmente los casos e intervenir lo más pronto posible para confirmarlos, aislarlos, preguntarles por las personas con las que han estado en contacto estrecho, buscarlas y ponerlas en cuarentena”, destaca Villalbí. En definitiva, se trata de establecer los mecanismos para que no se transmita y China ha puesto en marcha toda su maquinaria para evitar que del mercado de Xinfadi pueda surgir una segunda ola de covid-19.
✍🏻 Samuel Gutierrez Manzanares @samuelgutierrez87
FUENTE: El Confidencial