Atlanticidad: fotografía y raíces comunes entre las islas Canarias y el Caribe

Entrevistamos a la fotógrafa tinerfeña Lilia Ana Ramos a propósito de su nuevo libro ‘Atlanticidad’, un proyecto de fotografía documental que profundiza en los lazos culturales que unen las Islas Canarias con el Caribe

Lilia Ana Ramos Martín (La Matanza de Acentejo, 1988) acaba de publicar ‘Atlanticidad’, un proyecto fotográfico de varios años que finalmente se ha materializado en fotolibro.

La fotógrafa tinerfeña pasó buena parte de su infancia en València, donde estudió Ciencias Políticas, y más tarde fotografía. A su regreso a Tenerife, le resultó aún más evidente el contraste entre la realidad sobre Canarias procedente de su experiencia propia y la visión estereotipada que de las Islas se tiene fuera. En Atlanticidad, Lilia Ana reflexiona sobre el origen de esta imagen que se tiene de Canarias, la cual en buena parte hunde sus raíces en los lazos de unión culturales entre su tierra y el Caribe.

Lilia Ana, cuéntanos ¿qué es Atlanticidad?

Atlanticidad es un proyecto fotográfico editorial que explora el imaginario compartido entre Canarias y la zona del Caribe/Antillas a través de la postfotografía. Surge a raíz del tiempo que viví en la península y la imagen distorsionada que la gente me hacía llegar sobre las islas.

¿Cuánto tiempo te ha llevado este proyecto?

Desde que empecé a leer sobre los temas que me interesaban (migraciones, colonización…) hasta que el libro salió de la imprenta pasaron unos tres años y medio, pero el verdadero empujón vino al comenzar mis estudios en fotografía ya que el germen de Atlanticidad fue mi proyecto final de ciclo.

Tu tierra está muy presente en general en tu fotografía, y muy en particular en Atlanticidad. Sin hacer spoiler, ¿cuál sería a grandes rasgos el nexo de unión entre Canarias y el Caribe?

Sin hacer spoiler, Atlanticidad aborda esos nexos de unión a través de historias familiares que se pueden extrapolar a otras muchas familias canarias. La respuesta superficial acerca de su relación podría ser que hay una afinidad entre la manera de hablar, nuestros gustos musicales o en nuestra arquitectura o climas. Pero la respuesta estructural hunde sus raíces en procesos similares de conquista y colonización, el sincretismo, la creación de sociedades mestizas, los flujos migratorios o las rutas comerciales y culturales que se establecen entre ambos territorios en el marco del Atlántico como punto de encuentro – a veces forzado, a veces voluntario – entre África, Europa y América.

‘Atlanticidad’, en concreto, es un término acuñado, entre otrxs, por el pensador canario Juan Manuel García Ramos, pero muchxs son lxs autorxs que indagan en este océano de idas y venidas y que han sido parte del background teórico del proyecto: Paul Gilroy, Antonio Benítez Rojo o la filósofa tinerfeña Larisa Pérez.

Hablamos de que Atlanticidad plantea un nexo de unión entre Canarias y el Caribe. ¿Dirías que existe también un nexo entre tu formación previa como politóloga y tu fotografía?

Para mí ha sido muy enriquecedor que la fotografía llegase a mi vida tras haber tenido un recorrido previo. No ejercí mucho como politóloga, pero mantengo una manera de ver las cosas y acercarme a los temas que trato que es muy particular. Por ejemplo, ciertos temas que descubrí a final de la carrera se han quedado conmigo porque me siguen interesando particularmente, y es igual de importante la lectura sobre esos mismos como la búsqueda de referentes fotográficos.

¿Qué lugar consideras que ocupa la fotografía hoy día como medio para hacer llegar un determinado mensaje o idea a la sociedad?

Creo que el último siglo ha tenido como resultado una preponderancia abrumadora de lo visual, si bien la  fotografía de prensa o profesional ha perdido credibilidad. Cada vez somos más lxs productorxs de imágenes, pero hace falta que nos enseñen a analizarlas, a acercarnos a ellas con un espíritu crítico. La fotografía es mentira, la cuestión es cómo hacer que esa mentira cuente la verdad que queremos hacer llegar.

Más concretamente,  en tu caso particular, ¿consideras que la fotografía es el medio de expresión más adecuado para mostrar tu visión del mundo, la sociedad, etc?

La verdad es que no me atrevo a decir si es el más adecuado, pero sí sé que es un lenguaje con el que me sé expresar y con el que me siento cómoda. Creo que lo ideal  es que una idea se pueda expresar desde diferentes medios y que precisamente eso ayuda a ver diferentes aristas de la misma, es más enriquecedor.

Desde tus inicios en la fotografía has estado muy involucrada con el mundo del fotolibro. ¿Cómo nace tu interés en este formato?

Al fenómeno fotolibro llegué por casualidad; los colectivos en los que empecé estudiando fotografía estaban muy involucrados con este formato y de algún modo me quedé con esa forma de crear una narrativa. Pero no quiere decir, ni mucho menos, que para mí sea la única válida o que todo proyecto deba acabar siendo un libro. Cada trabajo pide un formato distinto y llegará mejor al público si tenemos eso en cuenta desde el inicio.

¿Consideras el fotolibro el mejor medio para este fin, en comparación a otros medios como la exposición, el formato digital, etc?

Como decía arriba, no. Cada proyecto pide un medio diferente, dependiendo de nuestro público, del tema que tratamos, del alcance que le queramos dar… La exposición, el digital, la intervención de espacios públicos, la postal… Lo interesante es reconocer cuál o cuáles funcionarán mejor con nuestra intención para concebir el trabajo como un todo.

El contenido de Atlanticidad mezcla fotografía de autor con archivo. Cuéntanos un poco acerca de la elección de este planteamiento.

Al inicio me acerqué a la fotografía de archivo sólo como un medio de aprender más acerca del tema, pero me di cuenta de que el material no me servía únicamente para hablar de lo que quería, sino para ser cuestionado en sí mismo. Por eso, además de visitar archivos históricos, también acudí al archivo familiar y posteriormente saqué algunas imágenes propias –como los bodegones– que añadían fuerza al discurso. Hay muchos tipos de código entre las imágenes (mapas, postales, pósters, fotografías, grabados…) pero la coherencia final y el hilo conductor lo aportan las historias personales.

Has tenido un buen número de ‘mecenas’ que han apoyado Atlanticidad antes de que se publicase a través de un crowdfunding. ¿Esperabas tan buena reacción por parte de la gente?

Como dices, Atlanticidad ha sido posible gracias a muchxs mecenas que participaron en el crowdfunding de Verkami, ya que me era muy difícil publicar de otro modo. No pensé conseguir el dinero tan pronto y, de hecho, superar el objetivo inicial. Sin duda, ayudó mucho haber movido previamente el trabajo y que la gente lo conociese.

Atlanticidad está disponible bajo pedido al e-mail de la autora: [email protected].

INSTAGRAM: @liliaanaramosmartin

Entrevista: José Villalgordo

Foto de portada: Rubén Plasencia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *