Hadas, duendes y elfos. El bosque mágico de la Fuente del pino en Soria.
Se dice que solemos desplazarnos cientos o miles de kilómetros para hacer turismo e ignoramos lo que tenemos al lado de casa.
Personajes de leyenda, gnomos y hadas, se han colado desde siempre entre los sueños de todos los niños del mundo. Ahora sabemos dónde viven en la Fuente del pino en Soria.
Para visitarlos sólo hace falta una escapada hasta San Leonardo de Yagüe. Allí, en el paraje conocido como La Fuente del Pino se salpican pequeñas construcciones que dejan entrever que estos seres se han decidido a poblar la zona.
Hay que pasear despacio y sin hacer apenas ruido para no perturbarles. Entre los pinos, o a sus pies o colgados de sus ramas, se dejan ver.
Para llegar al bosque hay que ir a San Leonardo y dirigirnos hacia la fuente del pino. Podéis guiaros por una casa rural con el mismo nombre que hay en esa carretera.
Saliendo del pueblo, cuando llegar a la zona de descanso con merendero, aparcáis y os preparáis para lo que vais a ver.
A ambos lados de la carretera encontraréis hadas, elfos o construcciones. En el lado derecho hay menos, cerca del cartel que avisa sobre el peligro de incendios. En el lado izquierdo pasando el puente están todos los demás: en la fuente, en la barbacoa, entre los árboles, al lado del río. Llenan toda la zona y es una sorpresa ir encontrando cada uno.
La historia real
Este bosque encantado, lejos de las fantasías y con los pies en el suelo es el resultado del trabajo de unos vecinos y la ayuda de otros muchos voluntarios.
La idea comenzó a plasmarse hace más de un año y la existencia de este rincón de imaginación en plena comarca de Pinares comienza a dejar sus primeros resultados en San Leonardo de Yagüe.
Cuando uno toma el camino en dirección al mencionado paraje se da cuenta de que no va a estar solo. Son bastantes los turistas que deciden buscar entre los pinos acompañados de los más pequeños de la casa.
Ellos se van encantados y los mayores también. Da gusto ver lo poco que cuesta sacarle partido a la tierra con una mínima inversión económica pero con todo el cariño existente.
Los habitantes del bosque
A simple vista se pueden observar 24. Puede haber más si el resto están más escondidos, pueden que alguno más se pueda ver si decide salir ese día que venís a visitarlos.
Veréis espectaculares casitas, cuevas y refugios aprovechando las cavidades de los árboles, hadas que juegan por encima de nuestras cabezas en los árboles, duendes que se esconden en las ramas… tendréis que estar atentos tanto al suelo como a los árboles para no perderos a ninguno.
Algunas de las construcciones se abren dejándonos ver a los habitantes que moran en ellas. Otras están a la venta o hay letreros que nos indican que sus habitantes han salido a buscar setas.
¿Quién lo ha creado?
El autor de semejante trabajo es aún un misterio, Nadie que conozca sabe quién es, pero se cree que será algún vecino ya que cada poco aparece algún habitante nuevo y nadie lo ve llegar o colocarlos. (Se rumorea que es idea de una vecina y que cuenta con ayuda).
Preferimos que no se sepa, que siga siendo un secreto. Creo que la magia del lugar reside en no saber quién lo hace ni cuando coloca las figuras o las casitas, que aparecen misteriosamente sin más.
También queremos creer que todo el que lo visita lo respetará y lo cuidará.
Desde aquí, quisiéramos poder dirigirnos al autor, o autores y decirles: gracias.
Gracias por hacernos creer a todos en la magia con vuestro bosque, y por crear algo tan maravilloso tan cerca de casa para que podamos disfrutar cuantas veces queramos.
Si estáis por Soria y pasáis por esta zona para ver el bosque encantado, no dejéis de visitar castroviejo y cueva serena en Urbión, la Laguna negra, o el Cañón de Rio Lobos.
Y si venís en verano cuando hace buen tiempo, podéis disfrutar también de la Playa Pita, la playa de Soria.
Si no sois de la zona, podéis alojaros en el hotel rural Camino de la Fuentona o en la casa rural de alquiler completo Puerta de la Villa, a 22km ambas opciones.
Y a ti, visitante, te pido que cuando visites el Bosque Mágico lo respetes y lo cuides, para que podamos seguir disfrutándolo todos y su autor o autores no pierdan nunca la ilusión por seguir haciéndolo crecer.
Samuel Gutiérrez Manzanares