Cánovas del Castillo: sinónimo de segunda mitad del siglo XIX

Antonio Cánovas del Castillo, un personaje fundamental de la España del siglo XIX

Pocas figuras marcaron tanto una etapa de la historia de España por su influencia como lo hizo Antonio Cánovas del Castillo. Este malagueño, hijo de un profesor de primera enseñanza, se convertiría en un historiador y miembro de la Real Academia de la Historia, periodista y estadista que participó en los principales acontecimientos políticos que marcaron los últimos 50 años de siglo XIX de nuestro país y fue el que diseñó el sistema político que rigió España desde 1876 hasta 1923: el sistema canovista.

La historia de Antonio Cánovas del Castillo fue de lo más agitada

El nombre de Antonio Cánovas del Castillo aparece en algunos de los manifiestos que marcaron la segunda mitad del siglo XIX tales como el Manifiesto de Manzanares, la cual condujo a la revolución de 1854 “la Vicalvarada” protagonizada por el militar y casi protector de Cánovas general O’Donnell, o el Manifiesto de Sanhurst de 1874, el cual fue el preludio de la vuelta de la monarquía y de los Borbones a España a través de la figura del futuro Alfonso XII.

De la misma manera, Cánovas fue el presidente del gobierno que firmó documentos tan relevantes para la historia de nuestro país como fueron la Constitución de 1876, la constitución más longeva de la historia de España hasta la fecha con 47 años de vigencia; o la abolición de la esclavitud en 1880.

Tal como dije al principio, la influencia de Cánovas del Castillo fue tal que este político da nombre al régimen político que se implantó con la primera Restauración borbónica de la historia de España: el sistema canovista.

Dicho sistema se basaba en la alternancia en el poder entre los dos partidos dominantes: el Partido Liberal-Fusionista o Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta y el Partido Liberal-Conservador o Partido Conservador liderado por el propio Cánovas del Castillo.

Este era un sistema que pretendía imitar el modelo británico y era un sistema “democrático” que aseguraba dicha alternancia de manera pacífica mediante métodos poco democráticos como podía ser usar el poder de los caciques en los pueblos o usar el sistema del encasillado, entre otros. La verdad es que explicar estos y otros métodos que se usaban para las elecciones durante este periodo nos daría para otro artículo.

En el punto de mira

El año 1896 marcaría el futuro político y vital de Antonio Cánovas del Castillo. Tras el atentado anarquista de la Procesión de Corpus en Barcelona donde murieron 12 personas y otras tantas resultaron heridas, Cánovas inició una persecución con torturas, penas de muerte y altas penas de prisión hacia los anarquistas, socialistas y sindicalistas y promulgó una ley contra el Anarquismo.

Agosto de 1897: terrorismo en el balneario

El 8 de agosto de 1897, en el balneario de santa Águeda de Mondragón (Guipúzcoa), al mediodía y como venganza hacia esa represión, el anarquista italiano Michele Angiolillo asesinaba de tres disparos de revolver a Cánovas mientras éste se encontraba en un banco leyendo el periódico.

Este fue Antonio Cánovas del Castillo, un hombre que marcó el paso de la España de finales del siglo XIX restaurando la monarquía de los Borbones, implantando un régimen político que mantendría una cierta estabilidad política y social durante casi 50 años y que, en resumen, cimentó las bases de la España del nuevo siglo.

Carlos Llanas Vizcaino @carlosllanas_

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