CUANDO LEÓN Y ASTURIAS FUERON UNA Y LIBRE: EL CONSEJO SOBERANO DE ASTURIAS Y LEÓN
La Guerra Civil española es un periodo complejo de nuestra historia reciente que va más allá de las batallas. Durante la contienda, España quedó dividida política y territorialmente. Estas circunstancias dieron lugar a situaciones verdaderamente curiosas y, al mismo tiempo, poco estudiadas.
Hoy me gustaría tratar una de esas curiosas y poco analizadas situaciones; hoy, me gustaría tratar el caso de Asturias y León que, entre agosto y octubre de 1937, fueron un territorio soberano de la República. Hablo del Consejo Soberano de Asturias y León.
CUANDO LA GUERRA JUNTÓ A ASTURIANOS Y LEONESES
La guerra civil estalla en el verano de 1936 y España queda dividida territorialmente. El bando republicano mantuvo la fidelidad de las zonas norte y este del país y las principales capitales como Madrid y Barcelona mientras que, el bando sublevado se afianzó el sector oeste y sur del territorio nacional.
En el bando republicano se produjo un fenómeno interesante. Las principales organizaciones obreras, antifascistas y revolucionarias como la UGT y CNT y la FAI, intentaron implementar un modelo social basado en la autoorganización de la clase obrera que creó una autoridad paralela a la autoridad del gobierno republicano en toda regla.
Para atajar esta situación de descontrol, el Gobierno de la República tomó cartas sobre el asunto y, el 23 de diciembre del mismo año, publicó en la Gaceta un decreto que intentaba dar un carácter oficioso a esta autogestión obrera.
De esta manera, dicho decreto transformaba estos organismos que controlaban de facto el territorio en consejos provinciales e interprovinciales.
De esta manera nació el Consejo Interprovincial de Asturias y León. Este comité interprovincial con capital en Gijón estaba configurado por el territorio de Asturias sin la ciudad de Oviedo, la cual estaba en manos de los sublevados; y la sierra norte leonesa.
GOBERNANDO POR SI SOLOS
Durante los primeros meses de 1937, los sublevados fueron conquistando y ganando batalla tras batalla a la República. La Batalla de Santander fue una catástrofe para los republicanos que vieron como el Frente Norte era aislado del resto del territorio de la República por tierra, mar y aire.
Esta situación produjo en la zona una fuerte escasez de víveres y armamento. Este aislamiento institucional hizo que las autoridades locales y los sindicatos obreros, fuertemente implantadas en el territorio cogieran las riendas de la situación y, de esta manera, el Consejo Interprovincial de Asturias y León quedó como máxima autoridad en el Frente Norte.
Ante tal situación, el Consejo decide asumir todas las competencias del gobierno de la República y, el 24 de agosto de 1937, el Consejo Interprovincial de Asturias y León se convierte en el Consejo Soberano de Asturias y León.
GOBERNANDO POR SI SOLOS
El Conseyu Soberanu d’Asturies y Llión, presidido por el socialista Balermino Tomás, se conformó con representantes de la FSA-PSOE (federación asturiana del PSOE), la CNT, el PCE, Izquierda Unida y las Juventudes Libertarias y las Juventudes Socialistas Unificadas. Este nuevo organismo se atribuyó, como he comentado antes, todas las competencias gubernamentales de la República en el territorio. Se crearon consejerías que cubrían los diferentes ámbitos de gobierno como la Consejería de Industria, la Consejería de Guerra, la Consejería de Sanidad, etc. y, las consejerías se agrupaban a su vez en comisiones.
El Gobiernín, conocido popularmente, pretendía ser un proyecto que perdurara en el tiempo. A parte de emitir sellos y moneda propia, el Consejo Soberano llegó a presentarse a la Sociedad de Naciones, embrión de lo que es hoy Naciones Unidas, como entidad territorial soberana e independiente. Este hecho no gustó nada en el gobierno republicano; cerando fuertes recelos hacia la autoridad austurleonesa. Hay que decir que incluso en el seno del Consejo hubo disputas y enfrentamientos por este afán de ser un territorio independiente.
Por desgracia, esta situación estaba ocurriendo en medio de un conflicto armado y, a lo largo del verano de 1937, el general Franco fue conquistando el norte de la península sin mucha dificultad. El Frente Norte cae y el 21 de octubre, las tropas franquistas entran en Gijón. De esta manera, la República pierde el Norte y la aventura asturleonesa se acaba.
Carlos Llanas Vizcaino @carlosllanas_