Saint Laurent cambia las pasarelas de París por el desierto
Fuera del calendario de la moda de Paris, como ya anunció el pasado abril, Anthony Vaccarello ha presentado desde las dunas del desierto (sin desvelar la ubicación exacta) la colección de Saint Laurent primavera-verano 2021 marcando una nueva etapa para la casa.
Saint Laurent se renueva con “I wish you where here”, título que rinde homenaje al sueño de un viaje a través del desierto de apariencia infinita, una ilusión de libertad en un contexto global de confinamiento y de necesidad y tendencia al escapismo. La libertad evoca movimiento, y es que según palabras del propio Vaccarello “Con todo lo, que ha sucedido en el mundo” el diseñador “quería algo más suave, más cálido”.
Vaccarello lleva cinco años dirigiendo la conocida firma elaborando prendas que se ciñen casi al milímetro a la piel de la mujer, pero en esta ocasión actualiza el concepto siendo consciente de la realidad en la que estamos inmersos y los cambios de estilo que demanda la sociedad. Los hábitos de consumo han cambiado su enfoque buscando confort y autocuidado además de moda, lo que queda patente en los setenta y seis looks de la colección. Así lo expresa el diseñador belga: “En realidad, nunca había hecho nada cómodo antes”.
Este nuevo significado, sigue la estela de Yves Saint Laurent, quien en 1968 ya hizo esto como señaló Mark Holgate a Vogue.com, director creativo de la firma: “Aquella ropa… tenía forma, pero no constreñía”. “Quería hablar de la comodidad de los años 60 y de la comodidad de hoy”. El concepto de libertad es algo que ya impregnaba las creaciones de Yves Saint Laurent y se hace más patente este año por la crisis mundial en las personas que lo suceden en la casa.
Además del escenario y de las prendas, otra de las novedades fue el formato, y es que la pasarela fue 100% una retrasmisión online y es que, como comunicó la firma hace unos meses, consciente de los cambios radicales que suponía esta crisis la firma reflexionó sobre la manera en la que dar a conocer sus novedades apostando y primando una relación “directa con la gente y su día a día».
La sobriedad, la elegancia y la feminidad dominaron la pasarela a través del negro, presente en casi la totalidad de las piezas. Algunos toques tierra, plumas y contraste entre tejidos ajustados y otros etéreos como la seda dan el toque más a vibrante a la colección.
Sensualidad y prendas que dejan gran parte de la piel al descubierto, en concreto de las piernas, son las protagonistas de la colección. Bermudas tipo ciclista, bodies y tops ajustados se mezclan con ligeras blusas de seda, punto y chaquetas de corte recto. Todo ello presentado por unas modelos con detallados accesorios y elevadas en unos pronunciados tacones a pesar de desfilar por encina de las dunas.
Este año no hemos disfrutado de las vistas de fondo de la Torre Eiffel en el desfile de Saint Laurent pero las majestuosas dunas del desierto, que han acabado ardiendo en llamas, han sido el marco perfecto para una colección que ensalza la feminidad clásica, sobria y delicada a la que nos tiene acostumbrada la casa.
Redactado por : Lina jimenez gomez