26 EMPERADORES EN 50 AÑOS: LA CRISIS DEL SIGLO III EN ROMA
Como todas las grandes civilizaciones, el Imperio Romano estaba predestinado a caer tarde o temprano. Uno de los signos más claros de ese declive fue la crisis política, económica y social que vivió en el siglo III. Poco se habla de que, en un intervalo de 50 años, entre el 235 y el 284 dC, los romanos tuvieron hasta 26 emperadores. 50 años de conspiraciones y asesinatos que marcaron el principio del gran imperio. Hoy hablaremos de estos emperadores y de que les pasó. Quiero recordar que aquí aparecen los emperadores más relevantes del período y no apareces usurpadores y otros aspirantes poco relevantes.
El último emperador de la dinastía Severo, Alejandro Severo, se encontraba en Germania pacificando las fronteras con los bárbaros en la primavera del 235. Durante su estancia, Alejandro Severo fue víctima de un motín de los soldados que estaban en contra del emperador que había recortado los gastos militares. Alejandro Severo y su madre fueron asesinados y el ejército proclamó como emperador a Maximino el Tracio, quien lideraba la Legio IV Italica y quien había sido ascendido por el propio Alejandro Severo. Con el reinado de Maximino el Tracio se da por iniciada la crisis del siglo III y el inicio de los “emperadores de cuartel”, llamados así por los historiadores ya que eran generales y altos cargos del ejercito romano y eran elegidos por los soldados.
Descontrol imperial
Del reinado de Maximino el Tracio, considerado el primer emperador de origen bárbaro y primer emperador de la crisis del siglo III, podemos ver un retroceso de la tolerancia hacia los cristianos, una fuerte rivalidad entre el nuevo emperador con el Senado y la nobleza y un intento de fundar una nueva dinastía imperial con el nombramiento como sucesor y coemperador a su hijo Máximo. En el 238, el Senado nombró emperador al procónsul de África, Semproniano Gordiano como Gordiano I pero este fue derrotado y se suicidó cuando supo que su hijo había muerto en combate. Sin embargo, el Senado nombró dos nuevos emperadores y la situación de los ejércitos de Maximino era tan mala que se amotinaron y asesinaron a Maximino y a su hijo Máximo. El reinado de Maximino fue de apenas 3 años (235-238).
Pupieno y Balbino fueron los dos emperadores elegidos por el Senado para frenar a Maximino. Durante este reinado de 99 días (abril-julio 238), estos dos emperadores tuvieron muchos problemas con el pueblo romano hasta tal punto que se rodearon de una guardia personal de bárbaros. Este hecho sentó muy mal a la Guardia pretoriana que siempre había sido la guardia personal del emperador. De esta manera, los pretorianos asesinaron a estos dos emperadores que fueron relegados por Gordino III, nieto de Gordino I.
Gordino III inició su reinado en cogobernancia con Pupieno y Balbino, pero a la muerte de estos, Gordino III quedó como único emperador. El nuevo emperador nombró prefecto del pretorio a su mentor y suegro Timesteo y se fue a pacificar el Oriente Próximo que estaba siendo atacado por los persas de Sapor I. Durante esta campaña militar, Timesteo murió en extrañas circunstancias y Gordino III lo substituyó por Marco Julio Filipo, conocido como Filipo el Árabe. Todo parece indicar que Gordino III fue asesinado como resultado de un complot orquestado por el propio Filipo. El reinado de Gordino duró apenas 6 años (238-244).
Filipo el Árabe, a diferencia de sus antecesores, sabia lo importante que era mantener la paz interna y externa del Imperio. De esta manera, Filipo firmó la paz con el rey Sapor I de Persia y se dirigió a Roma para que el Senado lo confirmara como emperador. Una vez reconocido como Augusto, el emperador nombró a su hijo Filipo II César, heredero al trono. Filipo tuvo que hacer frente a incursiones de godos y a revueltas de generales con sus legiones. Finalmente, Filipo murió en batalla frente a Decio, el comandante de las legiones de la región del Danubio que el propio Filipo I había puesto. Filipo II también murió. También es destacable que Filipo I fue el emperador que organizó los festejos para celebrar el milenario de la fundación de Roma. Este reinado duró 5 años (244-249).
Decio, antiguo gobernador de la Hispania Tarraconense, tuvo un gobierno de 2 años (249-251) en los que intentó encauzar el Imperio con una reforma religiosa que potenciara los cultos paganos que parecía que se estaban perdiendo y persecución del cristianismo y un programa de reparación y construcción de obra pública. También tuvo que hacer frente a las invasiones de los godos hasta tal punto que murió en combate frente a ellos. Durante su reinado, Roma sufrió la segunda ola de la Peste antonina que mató a miles de romanos.
En cuanto se supo de la muerte del emperador Decio, las legiones nombraron emperador al comandante Treboniano Galo que adoptó como coemperador al hijo de Decio, Hostiliano que murió al poco tiempo por la peste. Entonces, Galo pudo nombrar César a su hijo Volusiano, el cual fue casado con una hija de Decio y hermana de Hostiliano. Por otra parte, las fronteras del imperio estaban siendo atacadas por godos y persas haciendo que las legiones se sintieran molestas con el emperador. De esta manera, el comandante Emiliano fue elegido emperador por las legiones y antes de poder enfrentarse a Galo, el emperador y su hijo fueron asesinados por sus soldados. Este reinado también duró apenas 2 años (251-253).
Emiliano fue emperador durante 88 días (agosto-octubre 235). Entró triunfante en Roma y fue legitimado como emperador por el Senado, pero fue asesinado por sus tropas, las cuales vieron la superioridad militar que traía Valeriano, el comandante de las tropas romanas del rio Rin que iba a Roma para vengar a Galo.
Durante el reinado de 7 años (253-270), Valeriano, junto su hijo Galieno, tuvo que hacer frente a incursiones persas del rey Sapor I y a fuertes incursiones francas y alamanas en las Galias. En la campaña contra los persas, Valeriano se convirtió en el primer emperador en ser apresado por el enemigo y fue ejecutado.
Durante este reinado, las provincias de Hispania, Britania, la Galia y parte de Germania se independizaron formando un Imperio Galo. Mientras Galieno estaba en Oriente, en Occidente se estaban sucediendo incursiones bárbaras que intentaba sofocar Salonino, el hijo de Galieno. Salonino no dio la talla y las legiones eligieron emperador al comandante de origen galo Póstumo. Este mató a Salonino y unificó las provincias occidentales creando el Imperio Galo. Por su parte en Oriente, tras acabar con la rebelión en Siria, Galieno recompensó a Odenato, rey de Palmira con el título de totius Orientis imperator. De esta manera, Odenato conseguía crear un reino independiente en Oriente: el Imperio de Palmira. Esta manera, el Imperio romano quedaba dividido en tres reinos independientes.
Cambio de tendencia
Habiendo partido el imperio en tres, Galieno tuvo que hacer frente a invasiones y a revueltas. A parte, hace falta destacar que, durante su reinado, cesó la persecución hacia los cristianos. Su reinado de 15 años (del 253 al 260 con su padre y del 260 al 268 gobernando solo) acabó con su asesinato por una conspiración dirigida por su sucesor Claudio. Claudio es el primero de los llamados emperadores ilirios; emperadores que compartían Ilíria como región de origen. Estos emperadores serían los que empezarían a reconducir esta crisis del siglo III.
El reinado de 2 años (268-270) de Claudio II Gótico, se resume en campañas militares contra los pueblos germánicos que intentaban entrar en el imperio y en luchar contra el Imperio Galo, del cual recuperó Hispania. Sin embargo, no pudo lograr su objetivo al morir por enfermedad durante una de las campañas contra los invasores bárbaros. Tras la muerte de Claudio II se sucedió una rivalidad entre Quintilo, hermano de Claudio, y Aureliano, fiel comandante de Claudio, por el trono. Quintilo se proclamó emperador por ser hermano del antiguo emperador y Aureliano fue proclamado emperador por las legiones por ser un gran líder luchando en la región de los Balcanes contra los bárbaros y porque Claudio II le había elegido comandante de las tropas de la región antes de irse y morir. De esta manera, Aureliano se fue a buscar a Quintilo que, por miedo, se suicidó.
Una vez convertido en emperador, Aureliano, quien fue emperador durante 5 años (270-275), derrotó a bárbaros y se convirtió en Germanicus Maximus y Gothicus Maximus. También reunificó el imperio derrotando a los imperios separatistas: el Imperio Galo y el Imperio de Palmira. En apenas 2 años, entre el 272 y el 274, Aureliano recuperó los territorios perdidos y regalados por Galieno y, de esta manera, el Senado le otorgó el título de Restituto orbis o Restaurador del Mundo. También se encargó de dar al pueblo romano un dios en el que creer sin dejar las creencias paganas dándoles el culto al Sol, pero también tuvo que hacer frente a algunas revueltas. Aureliano fue asesinado por la Guardia Pretoriana en el 275 mientras iba hacia Asia Menor. Sin un heredero, la esposa de Aureliano, Ulpia Severina, gobernó durante un interregno de 6 meses en los que legionarios y senadores buscaron un substituto al emperador fallecido. En septiembre fue coronado emperador el antiguo general Tácito.
Tácito, que gobernaría solamente durante 6 meses (septiembre del 275 a junio del 276), murió en una campaña militar en la Capadocia mientras luchaba contra las tribus germánicas. Su sucesor fue su hermano Floriano que había sido nombrado por Tácito prefecto del pretorio. Floriano, emperador durante 88 días, murió asesinado por sus soldados mientras luchaba contra el general Probo quien había sido proclamado emperador por sus legiones.
El emperador Probo, durante su reinado de 6 años (276-282), reinició las campañas contra los germánicos para defender las fronteras del Imperio y consiguiendo victorias importantes. También intentó acabar con las conspiraciones dando trabajos para la comunidad a los soldados en tiempo de paz. Sin embargo, el jefe de la Guardia Pretoriana, Caro, fue nombrado emperador y Probo fue asesinado por sus hombres.
Caro solo pudo gobernar durante 1 año (282-283). Durante ese año, nombró césares a sus hijos Carino y Numerino. A su hijo Carino, le dejó el gobierno de la zona occidental del Imperio mientras que él y Numerino fueron de expedición militar a la conquista de Oriente, la cual fue un éxito. Sin embargo, durante la campaña, Caro murió. Por su parte, Numerino también moriría
durante la campaña en extrañas circunstancias mientras que Diocleciano era nombrado emperador por las legiones de Persia. Diocleciano y Carino se enfrentarían en la batalla del Margus y Diocleciano se convertiría en el nuevo emperador y pondría fin a la crisis del siglo III en el 244.
Como hemos visto, el siglo III en Roma fue un siglo de crisis que llevó al borde del precipicio al mayor imperio jamás visto hasta el momento. Un siglo III que jamás olvidarían los romanos.
Carlos Llanas