COVID-19: Las nuevas medidas en la Comunitat Valenciana para frenar al Covid El cierre del comercio a las 18 horas supone la primera medida del Consell dirigida expresamente a recortar el horario de los establecimientos. No obstante, el toque de queda a las 22 horas ya supuso una reorganización de los grandes almacenes que bajaban la persiana a esa hora. Según el pequeño comercio, esta medida es la «puntilla» para el sector. La patronal Confecomerç CV reclama al Gobierno un plan de ayudas directas para «poder salvaguardar» la supervivencia de los negocios. Respecto a las cifras de la debacle, los comercios de equipamiento personal registran caídas de facturación de hasta un 60%, lo que hace inviable, según Confecomerç, la continuidad del 45% de los negocios en la Comunitat Valenciana tras la aplicación de esta medida. Por su parte, Joaquín Cerveró, portavoz de Anged -que representa a firmas como Corte Inglés y Carrefour-, asegura que no les sorprenden las nuevas restricciones. «Lo que no esperábamos era irnos a un recorte tan drástico de horarios. Pensábamos que sería a las ocho de la tarde, no a las seis. Esperemos que la curva mejore y podamos poco a poco retomar la normalidad», manifiesta. Mientras tanto, las pymes temen el daño económico por el mordisco temporal a la tarde. «Un 60% del negocio es en esta parte del día», valora Amparo Mata, dependienta en una tienda de colchones y artículos de dormitorio de la calle Juan Llorens. Anticipar el cierre vespertino traerá, necesariamente, «más pérdidas y más en una época de rebajas, pues es por la tarde cuando viene muchos clientes que han terminado su jornada de trabajo o han recogido a los niños de los colegios». Esto, coincide, «es un auténtico infierno para los autónomos