CULTURA: El éxito de ‘Gambito de Dama’ desborda a la empresa familiar española de tableros de ajedrez. Si a finales del siglo XX La Garriga (Vallès Oriental, Barcelona) era célebre por su industria de los muebles, ahora son sus tableros de ajedrez los que están triunfando en todo el mundo. Más concretamente, los tableros de la empresa familiar Rechapados Ferrer, una de las pocas empresas de la antaño boyante industria del mueble de la Garriga que ha logrado sobrevivir. La responsable de que esta localidad barcelonesa de poco más de 16.000 habitantes se haya convertido en una nueva cuna del ajedrez es la popular miniserie de Netflix ‘Gambito de dama’. Tal es el éxito conseguido que Rechapados Ferrer no tiene suficiente capacidad para hacer frente a la demanda. «Nuestra fabricación giraba en torno a los 18.000 tableros al año y, ahora, en menos de dos meses, nos han entrado 30.000 pedidos», explica David Ferrer, quien lleva cuatro años al mando de esta empresa familiar fundada por su abuelo a mediados de los años sesenta. Y es que el 80% de los tableros que aparecen en esta serie llevan el sello de la firma de la Garriga. Los más fácilmente reconocibles son aquellos que tienen un filete en el lateral. Pese a que llevan más de 50 años fabricándolos, antes de ‘Gambito de dama’ los tableros de ajedrez no eran ni el negocio principal de esta empresa que, como su propio nombre indica, se dedica a la venta de rechapados para la industria del mueble, carpintería y decoración. «Los tableros han ido ganando peso en la facturación en los últimos años, hasta representar el 45%. Los rechapados suponían el 55% restante. Para el 2021, esperamos que las cifras se intercambien», aventuran. La de ‘Gambito de dama’ fue una jugada del todo inesperada para Rechapados Ferrer (como las partidas de la protagonista de la serie). «No teníamos ni idea», reconoce el propietario. «Durante el confinamiento domiciliario, los pedidos aumentaron por el mayor número de horas que pasábamos en casa, pero seguían creciendo y no sabíamos por qué hasta que un compañero reconoció uno de nuestros tableros en el tráiler».