Cifras que juegan en nuestra contra: El resultado de una mala gestión
La situación del mercado laboral es desesperante, el desempleo aumenta a pasos agigantados disparándose en más de 763.700 personas bajo el Gobierno social-comunista presente, prácticamente llegando a los 4 millones de parados en España.
Es vergonzoso haber llegado a semejantes cifras en el último año sin suficientes ayudas, lo que se traduce en aproximadamente medio millón de empleos destruidos y familias atravesando dificultades económicas, mientras la seguridad social pierde cotizantes que con esta tendencia difícilmente va a recuperar.
Pero claro, ¿qué podríamos esperar de un Gobierno que, ante el complejo escenario vivido, opta por gravar a los ciudadanos con nuevos impuestos? No debemos olvidar que este Ejecutivo ha llevado a cabo recientemente el aumento de los impuestos indirectos, por ejemplo, el impuesto sobre las bebidas azucaradas y edulcoradas o incluso la subida del impuesto relativo a la produccióneléctrica, el cual repercute finalmente en todos y cada uno de los consumidores españoles.
En lugar de centrarse en el bienestar del ciudadano y asegurarnos una vida digna, prefieren dedicarse a solucionar los problemas recientes con nuestro dinero o incluso, a este paso, con expropiaciones.
En este sentido, recuerdo el caso del Gobierno socialista de Baleares cuando pretende solventarde esta manera el problema de la vivienda a golpe de expropiación, la misma expropiación de propiedades que anhelan los morados con todas sus fuerzas…
Por tanto, no es casualidad que la mayoría de los españoles según los datos recogidos en múltiples sondeos piensen que la gestión del actual Gobierno es ineficaz, ni que los más cercanos y optimistas con esta gestión a nivel nacional sean nuestros “queridos amigos” los votantes Podemitas, quienes no destacan precisamente por su brillantez y conocimiento económico -social de la población.
Basándonos en datos concretos, no me sorprendió encontrar el pasado mes de enero, estudios reflejados en medios especializados donde entorno al 42% de aquellos que a finales de 2019 depositaron su confianza en el PSOE en las urnas, consideraban que su intervención durante pandemia es claramente deficiente; a lo que habría que añadir, que no solo se trata de datos exclusivamente enfocados en una situación de alarma mundial, sino que el PSOE nunca se ha caracterizado por fomentar un crecimiento económico descomunal ni por sus políticas económicas ejemplares, las cuales, cuando han sido implementadas a lo largo de sus legislaturas en distintos niveles, han obtenido resultados no deseados, unos resultados sufridos por todos nosotros.
Por otro lado, cabe destacar que en octubre del pasado año,el estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona en colaboración con la City University of New York Graduate Schoolof Public Health también determinaba la pésima gestión de la pandemia llevada a cabo por los social-comunistas que gobiernan España.
De esta manera, el estudio revelaba públicamente quela gestión del Gobierno de Sánchez suspendía con exactamente 44,68 puntos sobre 100, resultado debido a las escasas ayudas indirectas destinadas hacia los sectores productivos, el aumento del endeudamiento y la pasividad ante las dificultades de los autónomos, entre otros despropósitos como cuando Ábalos afirmaba que hay más paro porque hay más confianza para encontrar un empleo. En fin, con esta última frase os invito a la reflexión personal.
De acuerdo con estos datos, seguramente os preguntaréis en términos generales que puntuación obtenían otros países del mundo. En este sentido, China se sitúa la primera en la lista, seguida de países como Alemania y Canadá. Sin embargo, por debajo de España encontramos pocos países, como Brasil o Ecuador. Todo esto consecuencia del mal hacer de Sánchez y no querer tomar de referencia a ningún país europeo para la consecución de los mejores fines.
En mi opinión, según los datos analizados se puede extraer una conclusión muy precisa y real:ni Pedro Sánchez como presidente, ni sus peculiares socios de Gobierno se hacen con el timón del país mientras las cifras juegan en contra de todos los españoles.
Elena Romero Mateos