AstraZeneca pone a prueba la confianza en las vacunas por los casos de Trombosis

Ocho países europeos han decidido suspender temporalmente la vacunación con AstraZeneca después de registrarse al menos dos muertes por tromboembolias en personas que habían recibido una dosis de esta vacuna. Primero fue Dinamarca. Le siguieron Austria, Noruega, Islandia, Estonia, Lituania, Letonia y Luxemburgo.

España no es uno de ellos, aunque Asturias ha decidido «retener» la partida de la vacuna que está siendo estudiada por «máxima prudencia». Las autoridades sanitarias del Principado aseguraron que la vacunación «proseguirá con normalidad» con el resto de lotes.

Más beneficio que riesgo
El pasado 12 de febrero España recibió 228.000 dosis de uno de los lotes en cuestión. El Ministerio de Sanidad ha decidido continuar con la vacunación con normalidad, tal y como recomienda la EMA, la Agencia Europea del Medicamento, porque «el beneficio sigue siendo mayor que el riesgo» y no hay ninguna evidencia de que esos trombos hayan sido ocasionados por la vacuna.
Se registran más tromboembolias en personas no vacunadas. La media es de 110 casos por millón de habitantes, pero en los cinco millones de ciudadanos europeos que han recibido la vacuna de AstraZeneca solo se han detectado 30 casos. Ninguno en España.

Estar «absolutamente tranquilos» 
«Tengo compañeros, expertos en el tema, que han sido vacunados con el lote de AstraZeneca investigado y están absolutamente tranquilos». Así, pidiendo tranquilidad,  responde Jaime Jesús Pérez, vocal de la Asociación Española de Vacunología, cuando se le pregunta por lo acontecido con la solución anglo-sueca.
Coinciden con él desde la Sociedad Española de Medicina Preventiva. «Que la opinión pública no entre en pánico y que no se quede con mensajes que a lo mejor no son ciertos, haciendo listas de vacunas seguras o inseguras. Las autoridades de farmacovigilancia van a hacer lo necesario y si existe cualquier riesgo van a revisar la autorización, pero no hay que tomar decisiones precipitadas porque eso tampoco es bueno», explican desde la SEMPSPH.

Pospuesta la decisión de ampliar la edad de 55 a 65 años 
De momento, la Comisión de Salud Pública ha aplazado ampliar de 55 a 65 años la edad de vacunación con el preparado de AstraZeneca. Algo que ya han hecho países como Alemania o Francia y que comunidades autónomas como Madrid, Andalucía o Cataluña venían exigiendo al Ministerio de Sanidad.

Tal y como explica Jaime Jesús Pérez, «vacunarte contra la covid-19 no significa que no puedas enfermar de otras cosas». Ni en los ensayos clínicos ni posteriormente se ha detectado que la vacuna de AstraZeneca provoque trombos, «tampoco se han registrado casos similares en el Reino Unido, donde ya han vacunado a más de 15 millones de personas», argumenta el vacunólogo.

Para Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología, lo único que demuestra lo ocurrido con Dinamarca es que las agencias del medicamento hacen su trabajo y los mecanismos de control funcionan. «Estas noticias deben darnos más confianza, porque son la prueba de que cuando pasa algo no esperado, paramos, analizamos y luego continuamos o no». En todo caso, asegura el experto, «lo que está ocurriendo parece algo anecdótico y hay que esperar a que haya más datos».

La EMA está investigando los casos y «hasta que no digan lo contrario solo se puede especular y es lo que ahora no se puede hacer porque esto puede dañar al proceso de vacunación», explican desde la Sociedad Española de Medicina Preventiva. Y entonces, ¿por qué algunos países han decidido suspender temporalmente la vacunación o por lo menos no hacerlo con los lotes que están siendo investigados?
Hay cierto nerviosismo, explica Jaime Jesús Pérez. Un país toma una decisión y otros van detrás, pero en este caso «más que por la prudencia se ha optado por la imprudencia», porque la Agencia Europea del Medicamento ya ha dicho que, aunque va a seguir investigando, la solución de AstraZeneca se puede seguir utilizando ya que «no hay indicios de que la vacunación haya causado estas afecciones». «Si las autoridades europeas, británicas y españolas no han retirado la vacuna o el lote es porque no hay ningún motivo para hacerlo», concluye el experto.

«Hasta ahora no se ha acreditado la relación causal entre la vacuna y los trombos. Estamos en buenas manos, tranquilidad», coincidió el jueves la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

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