La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no muestra piedad con el que fuera su número dos en el Gobierno madrileño hasta la semana pasada, Ignacio Aguado. «Aguado me da igual lo que sienta, más indignada estoy yo», ha confesado Díaz Ayuso en una entrevista en «El programa de AR» en Mediaset.
Díaz Ayuso ha confesado que la relación con el naranja Ignacio Aguado fue mala desde el principio. «Nos hemos llevado mal siempre», ha confesado la presidenta madrileña, quien ha relatado que «no empezó bien la cosa», y ha relatado que la comisión de investigación sobre los supuestos negocios fraudulentos de su padre, le dolió.
«¿Te han llamado fascista?, entonces estás en el lado bueno», le ha dicho a Ana Rosa Quintana
Sin embargo con Vox ha tenido buenas palabras -y eso que la ultraderecha también secundó esa comisión de investigación-.
«Aguado y yo nos hemos llevado mal siempre» (Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid)
Casado lo sabía
La presidenta madrileña ha asegurado que el presidente del PP, Pablo Casado, conocía su intención de adelantar elecciones y que era algo de lo que ya habían hablado. «Yo había hablado antes con Pablo Casado sobre el adelanto electoral», pero ha matizado que fue lo que estaba pasando en Murcia, lo que le hizo decidirse. «Yo lo decidí y Pablo me dijo que tienes todo mi apoyo. La decisión fue compartida».
«Yo lo decidí y Pablo me dijo que tienes todo mi apoyo. La decisión fue compartida»
Ayuso afirma que ha sido víctima «desde el primer día» de una campaña de insultos. «Se que no es personal, pero me duele por mi familia». Considera le comparación con Donald Trump sale de Moncloa, «de la factoría de Ivan Redondo – asesor del presidente Pedro Sánchez-, y quita importancia a que le llamen fascista.
«¿A tí también te llaman fascista?, entonces estás en lado bueno», le ha dicho a Ana Rosa. «A mí me toca un pie», ha respondido la periodista.
La presidenta madrileña, que hace días elogió a alguna consejera de Ciudadanos, ahora prefiere contar solo con gente del PP. «Tanto cambio de nombre entre partidos, no se si al final perjudica», ha admitido.
Ayuso argumenta que la del 4-M va a ser «una campaña muy sucia pero muy corta», de la que espera «muchas artimañas», como por ejemplo que les critiquen si suben los contagios en Madrid.
FUENTE: AR