Liberan en Málaga a estos tres presos de forma excepcional, tras los indultos concedidos por el Consejo de Ministros, en un acto llevado a cabo por la Cofradía de Jesús el Rico que se realiza cada año en Miércoles Santo.
Se trata de dos hombres y una mujer condenados por delitos de tráfico de drogas y robo con fuerza.
Es una tradición de unos 270 años tras el privilegio otorgado a la cofradía en 1759 por el rey Carlos III, de poner en libertad a un condenado en un momento del desfile procesional por las calles de la capital malagueña y en presencia de los sagrados titulares.
Según esta tradición, había en Málaga entonces una peste y, al afectar también a la prisión, los penados, sin despojarse de las cadenas, decidieron salir a la calle y llevar la imagen de Jesús El Rico, conservada en su capilla, en procesión por los lugares más afectados por la epidemia.
Finalizada la procesión, la devolvieron a la iglesia y volvieron a la cárcel.
Según la leyenda, tras esto, la epidemia que amenazaba con acabar con la vida de todos, repentinamente, desapareció.
Al saberlo Carlos III promulgó una pragmática concediendo la excepcional prerrogativa de liberar un preso. Es la primera vez que se liberan a todas las personas presentadas por la cofradía al Ministerio de Justicia para conceder los indultos, ya que normalmente es un solo penado; algo que ha sido calificado como «histórico».
En esta ocasión, uno de los condenados está en la cárcel de Archidona y los otros dos en el Centro de Inserción Social.