Cientos de seguidores del Athletic se enfrentan a la Ertzaintza tras incendiar contenedores en Bilbao
Cientos de seguidores del Athletic que habían tomado literalmente la calle Licenciado Poza de Bilbao en las horas previas a la final de la Copa del Rey han volcado contenedores de basura quemando algunos de ellos mientras provocaban a los efectivos de la Ertzaintza que se han desplegado en la zona.
La presencia multitudinaria de seguidores con camisetas rojiblancas se ha sucedido desde mediodía en el centro de Bilbao y después de la hora de la comida los grupos que ocupaban la calle sin respetar las medidas de seguridad sanitaria se han enfrentado con los efectivos de la Policía vasca.
El Gobierno vasco y los dos clubes que se disputan hoy la final de la Copa del Rey en Sevilla habían reclamado responsabilidad a sus aficiones pero desde el pasado jueves se han sucedido las concentraciones de aficionados infringiendo las normas impuestas que prohíben grupos de más de cuatro personas en los espacios privados y públicos.
La presencia de aficionados con camisetas y bufandas tanto en la Parte Vieja de San Sebastián como en el centro de Bilbao se ha generalizado a partir del mediodía con terrazas llenas.
Los incidentes se han iniciado pasadas las 16.30 horas en la calle Licenciado Poza de Bilbao, el espacio en el que la afición del Athletic se concentra antes y después de los partidos de su equipo en el cercano campo de San Mamés.
Los grupos de aficionados han llegado a impedir la circulación de vehículos por la calzada de esta calle.
Efectivos de la Ertzainza han procedido a la identificación de algunos de los jóvenes que han respondido con el lanzamientos de botellas. Al menos una de ellas ha impactado en una mujer que al sentirse mareada ha sido trasladada por la Policía vasca a un centro sanitario.
SIN DETENCIONES
La tensión se ha multiplicado y un numero grupo grupo de jóvenes aficionados se ha dedicado a arrojar contenedores en la calzada y a quemar algunos de ellos en el cruce entre Licenciado Poza y María Díaz de Haro, a escasos metros del lugar en el que en abril del 2012 resultó muerto el joven Iñigo Cabacas por un pelotazo de goma en una carga de la Ertzaintza. Mientras tanto, unidades de la Brigada Móvil han requerido a los alborotadores a que se dispersaran recordando la vigencia de las medidas de control de la pandemia. La Ertzaintza no ha realizado ninguna detención.
Los incidentes en las horas previas a la disputa de la final se producen después de las multitudinarias concentraciones que despidieron el jueves al Athletic y el viernes a la Real cuando desde sus ciudades deportivas partieron hacia Sevilla. En Lezama, se llegaron a concentrar 8.000 aficionados del Athletic y un número similar de seguidores de la Real despidió a sus jugadores en Zubieta. La Ertzaintza, que escoltó a los dos autobuses con los deportistas, ni impidió el acceso de los aficionados ni que se disolvieran pese al flagrante incumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria.