La presidenta de Madrid y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, ha reclamado dejar de hablar de las amenazas que en los últimos días están recibiendo distintos líderes políticos, incluida ella. El último el expresidente, José Luis Rodríguez Zapatero. «Lo de los sobres amenazantes no sé si son ciertos o no. En cuanto dejemos de hablar de ello desaparecerá. Al terror y la violencia hay que darle oscuridad», ha dicho entre aplausos de los asistentes a un acto en el Club Siglo XXI.
En la recta final de la campaña, Ayuso centra todos sus mensajes en arañar votos más allá de las siglas del Partido Popular. Acompañada por el que fuera el secretario general del PSOE de Euskadi, Nicolás Redondo Terreros, ha cargado contra el «sanchismo liberticida», y ha asegurado que «no hay alternativa sensata en Madrid», más allá de ella.
«El único voto útil, la única alternativa que garantiza la libertad al Gobierno liberticida de Sánchez es el voto al PP y a mi proyecto», ha dicho en un almuerzo en el Club Siglo XXI apelando al ‘voto útil’ a derecha e izquierda. “Son muchos los socialdemócratas huérfanos que está dejando el sanchismo más intervencionista y liberticida que recordamos, despreocupado, despegado y sin interés. Y a mí juicio, en muchas ocasiones es déspota y maniqueo». Los populares confían en movilizar a cien mil votantes que antes cogían la papeleta del PSOE y que según ellos ahora votarán a Ayuso.
Sus dardos no se han dirigido no sólo contra Sánchez, también contra el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, al que ha responsabilizado en exclusiva del clima de crispación que se ha adueñado de la campaña electoral madrileña. «Hay crispación en esta campaña porque se presenta Pablo Iglesias. Sólo espero y deseo que esta persona abandone la política española porque los madrileños el 4 de mayo elijan otras opciones políticas».
Más aplausos entre un público plagado de cargos del Partido Popular.
La candidata popular ha querido aclarar expresamente que era «una broma» cuando pidió a Gabilondo sus votos para frenar a Vox. «Yo no pacto con el desastre», ha asegurado tras las críticas de Vox y de su líder Santiago Abascal. «Yo no soy equidistante entre Vox y Podemos, porque yo no veo las barbaridades en Vox que veo en Podemos», ha dicho en una intervención plagada de guiños a la formación de extrema derecha.
Lo más probable es que necesite sus votos para poder conformar Gobierno a partir del 5M.
Ayuso ha prometido bajar las tasas de grados universitarios y máster, un «visado de teletrabajo para los nómadas digitales», le ha dicho a Gabilondo que si depende de ella «no será Defensor del Pueblo» por «agitar el miedo en campaña», y ha vaticinado que una victoria contundente suya supondrá la salida de Sánchez de La Moncloa.
«Es evidente que este Gobierno que está alimentando Sánchez para amedrentar a sus adversarios políticos se le está yendo de las manos y amenaza con devorarle a él».
Queda menos de una semana de campaña y Ayuso sigue encadenando disyuntivas.La de hoy «crispación o libertad».