HISTORIA DE DOS COREAS: COREA DEL SUR

 

Acabada la II Guerra Mundial, el mundo entraba en un nuevo conflicto entre las dos nuevas potencias emergentes mundiales: la URSS y los Estados Unidos. Como es sabido, el enfrentamiento entre ellos no fue directo sino más bien indirecto: la Guerra Fría. Fue tan indirecta la disputa que llegó a afectar al destino de países enteros hasta tal punto de dividirlos por la mitad: división que sigue hoy en día. Uno de esos territorios es la Península de Corea que quedaría dividida en 2 países en la década de los 50:

Corea del Norte y Corea del Sur. En los próximos dos artículos, haremos un breve recorrido por la historia de estos dos estados desde su fundación por la división en el Paralelo 38 hasta la actualidad. Hoy repasaremos la historia de Corea del Sur desde su fundación a la actualidad.

La división y empezando a andar

Hasta 1948, Corea había sido un territorio que había sufrido en los últimos 40 años invasiones chinas y japonesas y, para colmo, en ese año 1948, la URSS y Estados Unidos dividieron ese territorio en dos estados: Corea del Norte, que estaría bajo la influencia de los soviéticos, y Corea del Sur, que estaría bajo la influencia norteamericana. De esta manera, cada estado también tendría un nuevo líder: en el norte, el guerrillero y activista comunista Kim Il-Sung; en el sur, el político anticomunista y nacionalista Syngman Rhee. Rhee, como nacionalista que era, apoyó siempre una reunificación de Corea a la fuerza y con un claro sentido anticomunista y nacionalista.

Esta visión provocó que la URSS y China, las principales fuerzas comunistas, apoyaran una invasión por parte del Norte. Una vez iniciada la ofensiva, los EEUU decidieron apoyar al Sur en la iniciativa de conquistar el Norte. Empezaba la Guerra de Corea (1950-1953). Durante los 3 años de conflicto, Rhee llevó a cabo una dura represión política para acabar con la oposición, persiguió a los que hubieran colaborado con los japoneses durante la II Guerra mundial y quiso acabar con los comunistas del Sur.

Durante y tras la guerra entre coreanos, Rhee y su gobierno serian acusados de masacrar a civiles y de corrupción. Finalmente, en 1953 se firmó un armisticio entre las dos coreas, se formalizaba la frontera entre los dos nuevos estados en el Paralelo 38 y se creaba la Zona de Desmilitarización.

Una vez formalizado el estado y a pesar del descontento por su gestión autoritaria y de lo que decía la constitución surcoreana, en 1951, Rhee introdujo una enmienda para que el presidente fuera elegido por votación popular, fundó su propio partido, el Partido Liberal, y declaró la ley marcial para que la reforma saliera.

En 1956 se presentó a la reelección y ganó. Durante su mandato hasta 1960, Rhee se centró en la persecución política de los opositores y en reactivar la economía del país para no depender tanto de la ayuda americana. A pesar de que tenía 84 años, Rhee impulsó una nueva reforma constitucional para eliminar el límite de dos mandatos presidenciales y se presentó en las elecciones de ese año, que volvió a ganar. Sin embargo, al día siguiente, miles de personas salieron a las calles para manifestarse ante un presunto fraude electoral.

Estas manifestaciones durarían hasta el 19 de abril cuando, tras el asesinato de un activista en Masan, los estudiantes universitarios y los trabajadores iniciaron la llamada Revolución de abril. Rhee quiso enviar al ejército para reprimir las manifestaciones. La primera vez, el ejército acató, pero a la segunda vez, se negaron. De esta manera Rhee presentaba su dimisión el 26 de abril y, por miedo a represalias de los manifestantes, Rhee, su esposa y su hijo adoptivo, gracias a la ayuda de la CIA, pudieron huir de Corea del Sur y exiliarse a Honolulu. Syngman Rhee fallecería allí en 1956, a los 90 años.

El milagro coreano y la dictadura Yushin

Tras el fin de la llamada I República de Corea del Sur, los coreanos afrontaban la II República con ilusión tras la victoria del Partido Democrático en las elecciones del 26 de julio de ese año 1960. Yun Bo-seon fue elegido presidente y Ghang Myon fue elegido primer ministro. Durante el año que duró, el gobierno llevó a cabo una serie de depuraciones e investigaciones contra los miembros del ejército y de la policía sospechosos de estar involucrados en la corrupción y que hubieran participado en la represión contra los manifestantes que llevaron a la dimisión de Rhee. A nivel económico, el gobierno quiso llevar a cabo un plan de reactivación económica que jamás podría llevar a cabo porque, el 16 de mayo de 1961, el general Park Chung-hee llevó a cabo un golpe de Estado.

Tras el golpe militar, Chung-hee, que aprovechó las malas relaciones entre Yun Bo-seon y Ghang Myon, se puso al mando de una junta militar provisional que convocaría elecciones para el 1963. Durante los dos años de mandato, el Consejo Supremo para la Reconstrucción Nacional suprimió las libertades individuales y de prensa y creó un servicio nacional de inteligencia, imitando a los americanos, que se llamaría KCIA. El 15 de octubre de 1963, Chung-hee y Yun Bo-seon se enfrentaron en las urnas. Por un estrecho margen, el general venció y deba comienzo la III República de Corea del Sur.

El nuevo gobierno, ya de carácter civil, inició una reforma económica para sacar al país de la precaria situación que vivían industrializando la economía con la ayuda de inversiones norteamericanas. El país, aunque las medidas adoptadas sean hoy todavía cuestionadas, crecería de manera exponencial durante las siguientes 3 décadas en lo que se conoce como el milagro coreano. A nivel nacional, el gobierno de Chung-hee mantuvo conversaciones con Corea del Norte para una reunificación, aunque no se terminó de concretar nada por la situación entre los dos países y por la situación geopolítica de la Guerra Fría.

En las elecciones de 1967 sería reelegido y, de caras a las elecciones de 1971, y gracias a la iniciativa de eliminar el límite de dos mandatos presentada por el Partido Democrático Republicano, el partido del presidente, Chung-hee se presentó una tercera vez que también ganaría por un estrecho margen. Sin embargo, la sociedad surcoreana empezó a estar descontenta por la gestión casi autoritaria del presidente y la Asamblea Nacional tampoco apoyaba al gobierno del todo. Ante este clima hostil hacia él, el 17 de octubre de 1972, Park Chung-hee declaró la ley marcial, disolvió la Asamblea Nacional y se aprobó una nueva constitución que le otorgaba plenos poderes, limitaba la libertad de expresión y lo volvía presidente vitalicio del país. Se iniciaba la IV República de Corea del Sur (1972-1981).

Durante este tiempo, se sucederían dos reelecciones más del presidente Park Chung-hee, ya que la Constitución Yushin establecia una serie de requisitos para presentarse a las elecciones que, de manera realista, solo podía cumplir Chung-hee.

De este periodo se destacarían los escándalos de corrupción, la persecución a opositores y el intento de asesinato del presidente por parte de un norcoreano el 15 de agosto de 1974. Él salió ileso y la que recibió los disparos y murió fue su esposa.

En las elecciones de 1978, los opositores ganaron en votos y Chung-hee concedió una amnistía, pero las actitudes dictatoriales volvieron muy pronto hasta tal punto que EEUU retiró a su embajador y se produjeron manifestaciones masivas en contra del gobierno. Ante este tenso clima, el 26 de octubre de 1979, el presidente Park Chung-hee fue asesinado por Kim Jae-gyu, director de la KCIA, durante una cena. Kim Jae-gyu y los demás implicados fueron juzgados y ejecutados el 24 de mayo de 1980.

Tras la muerte de Chung-hee, el primer ministro Choi Kyu-hah fue nombrado presidente en funciones, pero él no era más que un pelele. La lucha por el poder se estaba dando en el seno del ejército. El general Jeong Seung-hwa actuaba de presidente y nombró Chun Doo-hwan jefe de una comisión que investigó el asesinato de Chung-hee. Chun Doo-hwan aprovechó la oportunidad para tomar el control de la policía y de la KCIA y encabezó dos golpes militares, en 1979 y en 1980, para hacerse con el control del país en el primero y para acabar con la disidencia política en el segundo. Ante esta situación, en mayo de 1980 se produjo el Levantamiento Democrático del 18 de mayo donde el ejército acabó con la vida de diversos manifestantes y arrestó y torturó a otros miles y donde la población llegó a armarse y a enfrentarse a los militares. Chun Doo-hwan tomó la decisión de disolver la Asamblea Nacional y creó una Comisión Militar que estaba encabezada por el presidente en funciones Choi Kyu-hah, pero que controlaba él. En agosto, Kyu-hah dimitió y Doo-hwan abandonó sus cargos militares para presentarse a las elecciones como único candidato. En otoño, se presentó y aprobó en referéndum una nueva constitución que ponía fin a la nefasta IV República.

La V República parecía traer aires de libertad en las que se celebraron elecciones presidenciales y legislativas que ganaría Doo-hwan y su Partido de la Justicia Democrática. También parecía que había cambios positivos en el país porque se empezaron a aceptar partidos opositores, una depuración de altos cargos que estuvieran implicados en corruptelas, pero seguían algunas restricciones como la limitación de la libertad. En estos años se reactivó el fenómeno del milagro coreano con un crecimiento económico bueno.

A nivel internacional, las relaciones con Corea del Norte seguían tensas y mejoraron notablemente con Estados Unidos. La década acabó con el éxito de la celebración de los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 que sirvieron para promocionar al país internacionalmente. Hay que decir que Chun Doo-hwan fue víctima de un intento de asesinato durante una visita a Birmania en 1983.

De camino a la verdadera democracia y actualidad
De caras a las elecciones de 1987, Chun Doo-hwan buscó un sucesor de su plena confianza en el seno del ejército. El elegido fue Roh Tae-woo, compañero y colaborador del Golpe de 1979. Cuando la oposición supo el candidato, esta organizó el Movimineto Democràtico de junio. Este movimiento canalizó el descontento de la sociedad que quería una democracia plena y dirigió las manifestaciones diarias que se daban en el país que reclamaban libertad.

Finalmente, en verano, Chun Doo-hwan dimitó ante las presiones del pueblo surcoreano y prometió unas elecciones por sufragio universal y sin restricciones de candidatos y una amnistía plena entre otras medidas. El 16 de diciembre de ese año 1987, el hombre de confianza de Doo-hwan ganó ante una oposición dividida. De esta manera daba comienzo la VI República de Corea del Sur.

A partir de aquí, Corea del Sur ha vivido una época de prosperidad económica, política y social en la que el país ha querido superar los malos años de represión y decadencia que ha vivido.

Carlos Llanas

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