De «falsos autónomos» a mileuristas con contratos de 15 días: el futuro de los repartidores tras la ‘ley rider’

Un sueldo de 1.180 euros brutos (apenas 1.000 euros netos) a través de una subcontrata o Empresa de Trabajo Temporal, con jornadas de 40 horas a la semana, un solo día de descanso, usando su vehículo personal y con contratos laborales renovables cada quince días.

Así son algunas de las primeras propuestas laborales que algunos trabajadores de plataformas de comida a domicilio están recibiendo tras la aprobación de la conocida como ‘ley rider’ por parte del Consejo de Ministros.

Una ley aprobada el martes mediante Real Decreto que entrará en vigor dentro de tres meses y que establece como obligatoria la condición de asalariados de los repartidos o riders de plataformas como Uber Eats, Glovo o Deliveroo que hasta ahora trabajan como autónomos, algo que según la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA) puede provocar la destrucción del empleo de hasta el 75% de los 30.000 repartidores que trabajan para estas plataformas en España y una mayor precariedad para el colectivo a tenor de lo ocurrido en los últimos días.

Solo un día después de aprobarse la ley, Uber Eats informaba a sus riders de la nueva normativa mediante un e-mail en el que, además, les abría la puerta a a formar parte de «una serie de proyectos piloto en marcha» para obtener trabajo como asalariados de subcontratas que cuentan con flota propia de repartidores.

En Uber seguimos apostando por España y queremos que esta transición sea lo más fácil posible para ti. Es por ello que hemos puesto en marcha una serie de proyectos pilotos con flotas de repartidores en varias ciudades. Estas empresas son especialistas del sector delivery y contratan directamente a sus repartidores», indicaba el mail enviado por UberEats a todos sus repartidores.

«Si quieres trabajar como repartidor para una de las empresas de flotas que colaboran con Uber, por favor haz clic a continuación para autorizarnos a compartir tus datos de contacto con ellos. En breve se pondrán en contacto contigo para ofrecerte más información», concluía el correo electrónico.

7,40 euros la hora para los ‘riders’ asalariados
Dicho y hecho. Solo unas horas después de autorizar que sus datos fueran compartidos con esas empresas, a David (nombre ficticio, por temor a perder su empleo) le llamaron de la ETT Jobandtallent para ofrecerle pasar a formar parte de su flota de repartidores como asalariado a partir de la próxima semana. Las condiciones, según un documento al que ha tenido acceso este periódico, son las siguientes: 40 horas semanales a cambio de 7,40 euros por hora y 0,07 céntimos por kilómetro recorrido, con la exigencia de usar moto o coche propio y tener al menos siete puntos en el carné de conducir y un año de experiencia como conductor.

«Empiezo el martes y me dicen que es para trabajar entregando pedidos de Glovo, pero también de la empresa de mensajería AlíExpress, en la zona de Getafe (Madrid)», cuenta David, un latinoamericano padre de dos hijo que se quedó sin empleo debido a la pandemia y que lleva dos meses trabajando para Uber Eats para poder alimentar a su familia y pagar el alquiler de su piso. «Me dicen que el contrato es de quince días renovables. La impresión que tenemos es que salimos de ser falsos autónomos para encontrarnos en una situación más precaria aún.

«Así no es viable, yo antes ganaba más»
A Samuel, un joven venezolano que llevaba dos años como repartidor autónomo repartiendo para varias plataformas en el madrileño distrito de Las Tablas, le han bastado solo 24 horas trabajando para una subcontrata para afirmar con rotundidad que las nuevas condiciones como asalariado son menos ventajosas para él.

«Me exigen que haga dos pedidos por hora, ¿qué va a pasar en verano si no cumplo porque no hay tantos pedidos? ¿Me van a echar?», indica Samuel. «Aparte que estoy poniendo la moto, trabajo de martes a domingo con un extra de 50 euros por los domingos, un sueldo de 1.108 euros brutos y 25 euros semanales en combustible, pero yo gasto más normalmente. Así no veo viable este trabajo, yo antes ganaba más y tenía mucha más flexibilidad de horarios y para elegir los pedidos. Me salía más rentable siendo autónomo, ahora prácticamente nos dejan en la calle», añade este joven que dice hacer una media de 16 repartos al día.

Una ‘ley rider’ aprobada a espaldas de los ‘riders’
«Nunca habíamos tenido tanta precariedad como ahora», lamenta por su parte Jordi Mateo, presidente de la Asociación Profesinoal de Riders Autónomos (APRA), una plataforma a la que están adscritos los ‘riders’ que quieren seguir siendo autónomos. Lamenta que le ‘ley rider’ haya sido aprobada en una negociación a tres bandas entre el Gobierno, la CEOE y los sindicatos UGT y CCOO, y en la que se ha dejado al margen a todas las plataformas de repartidores.

«En ningún momento se ha tenido en cuenta las reivindicaciones del colectivo que queremos seguir siendo autónomos. Este tipo de contratos se han empezado a ofrecer a través de terceras empresas es la precariedad que nos espera a partir de ahora», añade Mateo en declaraciones a este diario.

Incluso plataformas que desde el inicio de las negociaciones han defendido poner fin a los falsos autónomos para convertir a los riders en asalariados, como Riders x Derechos han criticado la ley aprobada el pasado martes por el Consejo de Ministros. Especialmente por abrir la puerta a la subcontratación generalizada del colectivo de repartidores.

«No se garantiza que estas empresas no deriven por la muy probable línea de la subcontratación que, como se ha demostrado con nuestras hermanas las kelly, es un coladero de derechos laborales», afirmó Riders x Derechos en un comunicado esta semana.

Glovo y Uber expresan su compromiso en España
Aunque el Gobierno presume de que la nueva ‘ley rider’ es pionera y vanguardista, abogados laboralistas creen que la nueva legislación es insuficiente para acabar con la precariedad del sector y es poco innovadora, ya que se limita a replicar el Estatuto de los Trabajadores añadiendo solo dos disposiciones adicionales y específicas para el sector de los riders.

Por un lado, clarifica que los repartidores que trabajan para plataformas digitales son asalariados y no trabajadores autónomos. Por otro, por primera vez se regula el derecho de los representantes de los trabajadores a ser informados por la empresa de “los algoritmos o sistemas de inteligencia artificial” que pueden incidir en las condiciones de trabajo, la contratación o el mantenimiento del empleo.

Un punto este último que ha indignado a Uber, Glovo y Deliveroo. «Lamentamos la aprobación, por la vía de urgencia y sin debate parlamentario, de un decreto que pone en riesgo el desarrollo de un sector que aporta más de 700 millones de euros al PIB español y que ha sido elaborado sin tener en cuenta a sus principales actores: restaurantes, plataformas y, lo más sorprendente, a los propios repartidores», señalan fuentes de la Asociación de Plataformas de Servicios bajo demanda (APS), la patronal que engloba a Deliveroo, Stuart, Glovo y Uber Eats.

“Mientras España se reivindica como nación start-up, esta es la primera ley en Europa que incluye la obligación de revelar sus algoritmos a una empresa tecnológica. Además, esta ley llega mientras la Unión Europea trabaja en la nueva regulación de trabajo en plataformas, añadiendo todavía más incertidumbre al desarrollo de la economía digital en España”.

Aunque solo JustEat se ha mostrado satisfecha con la ley, por el momento el resto de plataformas no parecen dispuestas a cesar sus operaciones en España a pesar de la aprobación de la ley rider. En el e-mail mencionado al inicio de este artículo, Uber aseguraba a sus riders que seguirá «apostando por España». En otro correo electrónico similar, Glovo aseguraba a sus repartidores que «seguirá operando en España en cualquier caso».

 

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