La noticia corre lentamente por los despachos oficiales del ministerio de ASUNTOS EXTERIORES del Gobierno de Pedro Sánchez, según nos informan fuentes próximas a PODEMOS, y es posible que esta primicia salte por las redacciones de los medios de prensa de la capital española de Madrid, Rabat ha colocado como pieza de caza de primer orden la extradición de BRAHIM GHALI, líder del Polisario sahariano, y jefe simbólico de un estado libre que se debate ante la presión creciente de Rabat y Washington, que hace meses negociaron, con Trump como mediador, que el Marruecos musulmán reconociera a Israel, como así ha sido en efecto. Inmediatamente que el rey MOHAMED VI siguiera al pie de la letra las insinuaciones de la Casa Blanca y del Pentágono con cuatro grandes bases en territorio marroquí, Estados Unidos bendijo la “marroquización” del Sáhara ex español, y hace una semana el nuevo presidente estadounidense Biden, presionado por las grandes multinacionales con intereses en Marruecos y Mauritania.
No hay que olvidar que en este juego subterráneo hay que desvelar que dos batallones del ejército alauita cuidan de la seguridad del presidente de Guinea Ecuatorial, ex española, ahora, desde hace veinte años, una potencia petrolera bajo la custodia de las grandes petroleras.
La presión frenética contra el presidente Polisario ha aumentado en las últimas horas ante sendas denuncias ante los tribunales de justicia hechas por “españoles saharauis”. Nadie conoce a los denunciantes residentes en una provincia vasca.
okdiariodigital y Sureste Press han intentado infructuosamente conocer la opinión de la delegación del Polisario en Madrid, en la calle Príncipe de Vergara cerrada a cal y canto, y vigilada por servicios especiales encubiertos del ministerio de Interior, el de MARLASKA, el único ministro que se opuso a que Ghali fuera internado en el Hospital san Pedro, de esta ciudad riojana.
La crisis política, económica, social y militar ha disminuido momentáneamente en las playas de Ceuta, pero se mantiene la tensión diplomática, en el EJE MADRID-RABAT–BRUSELAS-NACIONES UNIDAS-WASHINGTON-PARIS Y ARGELIA.