El expresidente del Gobierno Felipe González ha asegurado este miércoles que, «en estas condiciones», está en contra de otorgar indultos a los presos del procés. En estos términos se ha expresado durante una entrevista en El Hormiguero de Antena 3, al ser preguntado por esta cuestión tras las declaraciones de Pedro Sánchez de este martes, en las que avaló los indultos para preservar la «concordia» en Cataluña y evitar la «revancha».
Por otro lado, Felipe González ha asegurado que se siente «huérfano de representación», en referencia a los líderes políticos de todo el arco parlamentario, al tiempo que ha dicho que le «horroriza la política de bloques».
Felipe González ha recordado que la Constitución española no es «militante», y que «lo que no admite es que se rompan las reglas del juego». Para el expresidente, la deriva en Cataluña tuvo una última oportunidad de cortarse cuando el 6 y 7 de septiembre de 2018 el Parlament aprobó las denominadas leyes de desconexión, algo que ha explicado que ha comentado con el expresidente del Gobierno en esa fecha, Mariano Rajoy. «Era la última oportunidad de decir que la deslealtad a las reglas del juego se paga», ha añadido antes de considerar que se debía haber puesto la política por delante de la justicia.
A su juicio, el debate ahora no es si los dirigentes independentistas se arrepienten o no, sino si están dispuestos a respetar la legalidad vigente, tanto la Constitución como el Estatut. González ha rechazado que, en contra de los argumentos de los defensores del procés, se esté juzgando al independentismo porque, de ser cierto, no habría en este momento un Govern presidido por Pere Aragonés «y compuesto puramente por independentistas».
Además, ante la petición de los soberanistas de que haya una amnistía y se permita la autodeterminación, ha instado a dedicarse a gobernar a los catalanes, superar la fractura en la sociedad desde el respeto a la legalidad y reencontrarse con el resto de españoles.
Lo fundamental, según ha recalcado, es la lealtad institucional, y cuando alguien es desleal ha dicho que no quiere que vaya a la cárcel, sino que no ocupe la responsabilidad que le permite ser desleal.
Asimismo, el expresidente socialista ha admitido que no conversa con el actual presidente y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, desde la moción de censura a Mariano Rajoy en junio de 2018.
Ha negado que, en contra de las interpretaciones que se hicieron, se refiriera en un podcast a Sánchez cuando dijo que, en medio de la pandemia, «cuando todo está mal, aparece un tío que dice que todo está bien», y ha comentado que se refería al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Ante la pregunta de si se siente representado en el PSOE actual ha afirmado sentirse «huérfano» de representación pero no sólo por parte del PSOE, ya que busca y no encuentra en el Parlamento ningún discurso de algún dirigente político que pueda aplaudir.
Ha asegurado González que votó al candidato socialista Ángel Gabilondo en las últimas elecciones en la Comunidad de Madrid, pero ha ironizado diciendo que fue a votar rápido por correo tras escuchar el debate entre los candidatos porque le asustó el nivel, fue «desestimulante» y podía llevarle a no votar por primera vez en unos comicios.