Por su proximidad con el presidente del Gobierno, el número de cargos que desempeña y lo poco que se prodiga, las apariciones públicas de Iván Redondo son siempre una especie de acontecimiento. Más aún esta vez que se asomaba al Congreso, para comparecer ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, coincidiendo con un tema de actualidad tan candente como los indultos a los presos del procés.
El diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, ha encontrado una fórmula indirecta de relacionar una cosa con otra: “En vísperas de que se indulte a quienes amenazaron con romper España. ¿Quiere que estemos tranquilos?”, ha dicho relacinando lo de las medida de gracia a los independentistas con la Seguridad Nacional. Y Redondo no ha tenido reparos en entrar al reclamo, y dar su primera valoración, aun precisando que la cosa no estaba en el orden del día.
“¿Mi opinión?”, se peguntaba, para responder de inmediato: “La misma de que la del presidente del Gobierno”. Era de esperar. “Estamos en la posición de la concordia”, puntualizaba Redondo, en cuya opinión “para arreglar lo que ha pasado en la última década se necesita un liderazgo valiente”.
El jefe de los asesores de Moncloa ha advertido que todavía no hay decisión en firme, y que “se tomará cuando toque”. En todo caso, daba a entender cuál va a ser al comentar a Oblanca que “en la vida a veces no hay una solución fácil, pero siempre hay un camino, se lo digo yo, como generación de la democracia».
Tirarse por un barranco
En la misma sesión, Redondo ha dejado una sonada proclama de hasta dónde llega su compromiso con Pedro Sánchez. “Lo primero que tiene que hacer un asesor es tirarse por el barranco por su presidente”, ha dicho. Él asegura que lo haría: «Lo hago aquí, ahora y mañana. Y ahí voy a estar con él hasta el final».
Era su respuesta al diputado Juan Antonio Callejas, del PP, que había ironizado sobre los supuestos avisos sobre posibles riesgos que, en su calidad de secretario de Seguridad Nacional, debe haber dado a Sánchez, sin que éste le haya hecho caso.
«¡Qué buen vasallo si tuviese buen señor!”, repetía en tono sarcástico Callejas, apostillando: “Tiene que ser frustrante estar a las órdenes de Pedro Sánchez, un presidente entre cuyas cualidades no está la humildad y dejarse aconsejar».
Como el diputado popular había mentado lo de “pactar con quienes quieren romper España” entre las supuestas advertencias no atendidas, Redondo le ha contestado: “España necesita un poquito de estabilidad desde hace muchos años y el presidente se la va a dar». Añadiendo además: «Y será bueno para España y bueno para todos, también para ustedes».
