Estefanía Muñiz Villa
TWO TWO
Poesía cuántica
La directora Jun Höskulds afincada en Los Ángeles, se ha alzado con el Premio a la Mejor Dirección en el Marbella Internacional Film Festival que se clausuró este Domingo 12 de septiembre. Lo hizo con su largometraje TWO TWO, una rara avis, protagonizado por unos excelentes Morgan Makana y Joel Ballard, ambos nominados a mejor actriz y actor respectivamente.
Una película recrea una realidad multidimensional a la que los protagonistas tienen acceso debido a diversas encrucijadas y que cambia su vida tal como la conciben.
Es este un filme atmosférico e hipnótico con planos que van desde lo inmenso a la mirada del detalle y traslada emociones sin necesidad de grandes diálogos.
Hoskülds maneja una estética de la soledad y el extrañamiento que va empapando al espectador hasta abducirle dentro de una historia que plantea la verdadera naturaleza, el origen, del mundo material. Una cuestión que aborda al mismo tiempo que entretiene, porque la sola interpretación de Makana, la música y los paseos por Los Ángeles ya merecen un visionado.
Es, no obstante, una película que admite varias lecturas y que está llena de pequeños guiños y señales. Hay quien saldrá del cine sin saber de qué ha ido y es que puede ir de muchas cosas. Pocos espectadores salen de la sala con la misma impresión o la misma experiencia, algo que su directora ya sabía de antemano.
Jun acudió junto Husky Höskulds su marido, diseñador de sonido de su largometraje TWO TWO, ganador de cinco Grammys y al igual que Jun, un magnífico conversador.
¿Cómo surgió la idea de esta historia?
Viví en Nueva York por un largo tiempo hasta que me mudé a Los Ángeles donde solo conocía los vecindarios principales como Hollywood o Beverly Hills, pero no conocía el centro.
Terminé, no obstante, viviendo en el centro, que para mí tenía un halo de misterio, algo especial. Mientras buscaba lugares para vivir descubrí un hotel antiguo, abandonado, y me obsesioné con este edificio. Empecé a visualizar a una mujer, a un personaje fantasmal, que estaba allí y caminaba sola por las calles. Desde ese punto, desde esa imagen primigenia la historia se fue desenvolviendo.
El final fue lo más difícil de encontrar, pero cuando lo tuve, esto atrajo el resto, como un imán.
Los personajes parecen más evolucionados, más “conectados” para usar el término de la propia historia, cuanto más desapegados de lo material viven. ¿Es así? ¿Es ese desapego la forma de conectar con algo superior?
Podría ser una forma, pero creo que hay muchas maneras. Cada momento, cada segundo, es una oportunidad para conectar.
Tu película habla también de soledad, de hecho, en algunos planos se podría decir que “respira” soledad.
Absolutamente. No es divertido estar solo, pero es otra de las formas de enganchar contigo mismo y clarificar tu visión.
No obstante, algunos personajes de mi película están solos y otros se sienten solos, no lo han escogido.
Te contaré algo sobre mí, que no sé de dónde viene, pero yo he estado obsesionada con mudarme, con moverme. Me he debido mudar unas quince veces en mi vida. Me fascinan los apartamentos vacíos, entrar y salir de ellos. Cuando te mueves puedes recrearte, redibujarte, como empezar de cero.
Los lugares pueden así, también, ser personajes. El centro de Los Ángeles es un personaje en la película
Hay una idea que llama la atención en la película y es la de los vampiros energéticos.
La mayoría de las relaciones son de una dirección y son difíciles de llevar. Hay gente que roba energía y no devuelve nada a nivel emocional.
En la historia está la idea de sentirse “cargado”, y creo que hay una vía fácil para llegar ahí como hace la protagonista, o puede ser un proceso complejo y misterioso.
Cómo podemos recibir los mensajes en esta realidad. Así como reciben mensajes y señales los personajes de “Two Two”
Hay que estar abierto a ello, atento.
¿Has tenido referencias a la hora de planear Two Two?
Para mí ha sido algo subconsciente, he leído mucho, he visto muchas películas y todo suma, aunque no podría decir una cosa en particular. No quería hacer nada que se asemejase a otra cosa, más bien al contrario, sabía que estoy haciendo algo raro y quizá un poco loco, quizá algunas personas lo comprendiesen y otros muchos no.
Es una película que si la ves varias veces descubres elementos nuevos. Tiene capas.
Podrías hablarnos de tu experiencia dirigiendo y siendo mujer.
En mi caso no he tenido una experiencia reseñable por el hecho de ser mujer. Me considero una directora muy clara, directa y suelo estar segura en el set. Sin embargo, también soy protectora y maternal. Lo primero que hago con los actores es que se sientan protegidos, para que se relajen y sepan que no van a fallar porque yo estoy allí para apoyarles y de esta forma, confían en mi y se arriesgan. Esto es muy importante. Después de un rato ya nadie se fija en si soy o no una mujer, es un aspecto que desaparece.
De hecho, en el equipo había muchas mujeres, la directora de fotografía, por ejemplo, así como la directora de producción…y es algo que ha pasado de forma orgánica.
Husky ha ganado cinco Grammys
Si, y él me ha ayudado con mi música ya que yo compongo. La música de la película la ha compuesto yo porque con música es posible trasladar cosas delicadas, detalles que no se pueden poner en palabras. Yo lo hago con música.
El silencio es tan importante como la música (Contesta Husky)
Un guitarrista con el que trabajé hace tiempo decía que lo más importante es el espacio entre las notas. Cuando trabajo con músicos que no tienen tanto talento o son un poco inseguros, siempre puedes notarlo porque tocan del tirón hasta el final. Los buenos escuchan a los otros, esperan, dejan espacio.
Esto es lo mismo en una película, cuando no tienes música en cierta parte y ésta entra, remarca un sentimiento con fuerza. Si la música está todo el tiempo, no hay drama.
Hay que ser valiente para saber cuándo hacer silencio.
En esta película qué te gustaría trasladar al público
Diría que “Two Two” es un viaje doble uno para David (uno de los protagonistas) de una realidad a otra y un viaje distinto para la audiencia. Un viaje al interior. La cuestión central es:
¿Si tuvieses una experiencia dentro de otra realidad diferente a la que concebimos como tal, qué harías? ¿Tendrías suficiente fe para seguir allí, incluso a sabiendas de que habitas otro mundo?
De todas formas, me gustaría no explicar demasiadas cosas, es lo que he intentado, que sea una experiencia, que cada uno reciba lo que pueda y que después de haber visto la película sigan recordando y pensando.
Quisiera que esta idea fuera una serie de TV porque hay mucho más dentro de la historia, hay un antes y un después de lo que está rodado.
Excelente entrevista.
Respondiendo a la cuestión central diría que como mínimo lo hacemos cuando tenemos sueños lúcidos. Pero la cuestión es si la realidad que concebimos como tal,la realidad de vigilia, tiene más de ensueño respecto a otras realidades porque sencillamente la conciencia estaría más dormida y su percepción ,por tanto, más limitada.
Así que posiblemente no necesitemos imaginar algo que de hecho podría estar realmente sucediendo ya.