RIVALIDADES MÍTICAS: FERRARI VS. LAMBORGHINI
Tesla vs. Edison, Barça vs. Madrid, Francia vs. Alemania, Pepsi vs. Coca-Cola… Las rivalidades a lo largo del tiempo se han dado por multitud de motivos, pero la rivalidad que traigo hoy es de esas con un motivo muy curioso: una discusión. Hoy os vengo a hablar de la rivalidad entre Ferrari y Lamborghini.
Unos orígenes muy distintos
Enzo Ferrari, conocido por su gran parecido físico con Mesut Ozil, fundó en 1947 su empresa de fabricación de coches en la región italiana de Emilia-Romaña, en el norte del país. Desde el primer momento, Ferrari tenía claro que sus coches serían automóviles deportivos y lujosos para ganar carreras.
En aquella época, el rival a batir en la categoría de automovilismo era Alfa Romeo, también italiana. Alfa Romeo había dominado en este tipo de competiciones ya antes de la guerra donde, Enzo Ferrari estuvo como piloto y director deportivo.
En 1947, Ferrari presentaría su primer coche de competición, el 125 S para ganar el gran premio de Roma. A partir de aquí, los Ferrari fueron participando, y ganando las grandes y más conocidas competiciones automovilísticas como las 24 horas de Le Mans. Con estas victorias, los Ferrari se volvieron famosos y la empresa fue adquiriendo más y más prestigio.
Mientras que Ferrari fundó su empresa centrada en fabricar coches, el caso de Lamborghini es muy diferente. Ferrucio Lamborghini fundó su empresa durante la posguerra de la Segunda Guerra Mundial.
Esta empresa, también asentada en Emilia-Romaña, estaba dedicada a la construcción de maquinaria agrícola a partir de la reutilización de los sobrantes de los vehículos militares: sí, había (y hay) tractores Lamborghini. La cosa es que, con el paso de los años, Lamborghini fue adquiriendo reputación en el mundo agrícola hasta llegar a amasar una gran fortuna. Con todo lo que ganaba, Ferrucio Lamborghini se dedicó a coleccionar coches de alta gama.
“Tus coches son una basura; tú no entiendes de coches deportivos”
Como hemos dicho, a Lamborghini le gustaban los coches deportivos y Ferrari no iba a ser una excepción. Y aquí es donde empieza todo. A principios de los años 60, según contaba el propio Ferrucio, él tenía dos Ferrari que le solían fallar bastante a menudo porque le gustaba darle al acelerador. La cosa es que, cuando llevaba los coches al taller, los mecánicos le decían a Lamborghini que el embrague estaba deteriorado.
Un día, el magnate de los tractores llamó a Enzo Ferrari muy enfadado. Por lo que parece, Ferrucio le dijo a Enzo que estaba cansado de llevar los coches al mecánico y que, básicamente, sus coches eran una basura.
Enzo parece que le respondió que él no entendía de coches. Ante esta acusación, en mayo de 1963, Lamborghini fundó su empresa de fabricación de coches deportivos. El objetivo era claro: hacer unos automóviles deportivos mejores que los de Ferrari.
Para hacerlo posible, Ferrucio Lamborghini llegó a comprar un terreno en Sant’Agata Bolognese, a solo 35 kilómetros de donde Ferrari tenía y tiene su fábrica de coches, y construyó su fábrica más grande y con mejor tecnología que la que tenía Enzo Ferrari.
A partir de aquí se iniciaba una rivalidad que sigue hoy en día.
Curiosidades del Ferrari vs. Lamborghini
Durante los casi 60 años de existencia, la rivalidad Ferrari-Lamborghini nos ha dado ciertas curiosidades que vamos a repasar a continuación.
Ya hemos dicho que Lamborghini construyó a propósito su nueva fábrica de coches al lado de la de Ferrari y que, encima, quiso que fuera más grande y más moderna que la del cavallino rampante. Pero lo de “quedar por encima de él” no se queda en la fábrica; también lo tenemos en el primer modelo de la compañía del toro.
El coche que provocó la disputa entre los dos empresarios fue un Ferrari 250 GT. La cosa es que, en 1963, Ferrucio Lamborghini sacaba al mercado su primer coche y, como Lamborghini quería superar en todo a Ferrari, este bautizó el nuevo automóvil como Lamborghini 350 GT.
Otro dato curioso es que, a pesar de que Ferrari ha superado siempre a Lamborghini, en cuanto a ventas se refiere. El coche más caro jamás vendido es un Ferrari 250 GT que se vendió en verano de 2018 por más de 70 millones de dólares. Sin embargo, hay que decir que ha habido gente famosa que ha apostado más por el toro que por el caballo como Frank Sinatra. El cantante, en una entrevista dijo: se conduce un Ferrari cuando se quiere ser alguien, cuando se es alguien se conduce un Lamborghini.
La rivalidad entre estos gigantes sigue más viva que nunca a pesar de que sus fundadores ya hace tiempo que fallecieron. Sigue sorprendiendo como puede ser que este duelo empezara por un embrague.
Carlos Llanas
@carlosllanas_ @rincondhistoria